Tardé tres días más en volver a abrir la carpeta . En ese tiempo , traté de iniciar lo que debía de ser mi nueva obra .
En vano .
Apenas llegué a escribir una docena de páginas , en el mejor de los intentos , para desecharlo todo a la primera relectura . Cada vez que ocurría aquello , me venía la tentación de abrir la misteriosa carpeta . Y cada vez la apartaba de mi mente .
Después me preguntaba :, ¿ por qué no hacerlo ? . Y lo reforzaba , con : ‘al fin y al cabo , está en mi ordenador ‘ .
Esto duró tres días , hasta las once de la noche del tercero . El día había sido especialmente árido , y mis intentos de confeccionar algo decente , no habían llegado más allá de las dos páginas como mucho .
Salí de mi editor de texto , y abrí la carpeta . Observé el archivo TxT durante un buen rato . En propiedades , me di cuenta de que había sido actualizado hacía un par de minutos .
No hay comentarios:
Publicar un comentario