miércoles, 16 de febrero de 2011

MONSTRUOS (5)




Mira hijo, he procurado enseñarte todo lo que sé. No puedo decir que lo haya hecho bien, pero esa ha sido mi intención. Bueno, la mía y la de tu madre. El resto de la familia, no cuenta. Sí, han estado ahí, desde luego, no digo que no, pero ahora sólo contamos nosotros.

El mundo es un lugar asqueroso. Sucio. Repulsivo. Aquellos que lo ven de otra manera, no son más que unos idiotas. Es decir, gente en la que confiar poco, o muy poco. Por que en general, todo el mundo miente todo lo que puede. Créeme que es así. Sólo se dice la verdad cuando no queda más remedio, y a veces ni así. Tienes que desenvolverte entre suposiciones si no tienes pruebas. Casi siempre a ciegas. Y ahí es donde algunos se desenvuelven de maravilla. Tienen lo que otros llaman suerte.

Pero no es así. La suerte es esa habilidad. No te creas otra cosa. Aunque normalmente se tarda toda una vida en comprobar que es así. Demasiado tiempo, hijo, demasiado.

Sé que no te hará mucha gracia leer estas palabras. Que no es eso lo que quieres leer, que lo que quieres es otra respuesta a lo que seguramente te estarás preguntando: ¿ qué va a pasar con mi herencia?. Te estarás haciendo cábalas, así que te adelanto la verdad antes de nada. Hemos vendido todo y nos vamos a recorrer el mundo. Todo lo que podamos.


Y eso es todo.

Adiós, hijo.

16 de Febrero de 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Free counter and web stats