lunes, 24 de enero de 2011

Precauciones y Misterios



“¿Qué te ha parecido?”


Me mira ávidamente. Con lo que yo creo que es una mirada ávida, aunque sus pequeños movimientos me revelan, que su actitud puede ser también divertida. Soy muy devoto del lenguaje corporal, y la verdad es que sus revelaciones suelen ser acertadas. Cuando no das con un actor, claro.

“ a ver… ¿ esto va en serio? : .. no podemos suponer a qué sabe una cosa hasta que no lo comprobamos por nosotros mismos, nuestras madres no se cansaban de decirlo cada vez que nos ponía algo distinto en la mesa”

“Pues claro, eso es cierto, ciertísimo.”

“Con ese planteamiento puedes probar tranquilamente ácido sulfúrico, porque hasta que no experimentes por ti mismo como te quema la boca, pues no hay problema.”

“No me tergiverses, que yo estoy hablando de cosas comestibles, no de venenos.”

“Ya, ya veo ..

“Y, además que no se trata del sabor. Se trata de que es una tradición alimentaria, una tradición milenaria. Y sabes que eso también es cierto.”

“Lo que pasa es que para que destaques tienes que ir más allá que los demás. Y te importa un comino cual es el tema”

Esto último le enfada, visiblemente. El lenguaje corporal no engaña: se encoge, y eso es que ha acusado el golpe. Pero por poco tiempo.

“Cómo que tú no comerías carne de un muerto si no tuvieras absolutamente nada más”

“Claro, claro. Tu siempre tienes razón”

Y lo malo es que es verdad.


24 de Enero de 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Free counter and web stats