Se oye un sonido de gong amortiguado . Proviene del móvil que está en el bolsillo de la chaqueta . Chaqueta que está colgada en la percha de detrás de la puerta de la pequeña oficina . Samuel se levanta como un resorte coge la Blackberry y mira su pantalla . Es de @avefenix . Deja el móvil encima de la mesa y abre el cajón de un fichero . Al fondo , debajo de un montón de papeles , hay un folio doblado por la mitad .
Samuel coge el folio y lo despliega . Está lleno de letras y números agrupados en párrafos . Sin palabras ni nombres reconocibles . Samuel vuelve a la Blackberry y abre el mensaje de @avefenix . La primera linea , la constituyen también una serie de letras y números . Samuel toma nota mental de unos cuantos , y a continuación los busca en el papel . Medio minuto después , los localiza en el folio . Párrafo 3º Segunda linea . Ahora , vuelve al ordenador , con la Blackberry al lado del teclado . Su mirada vaga un buen rato entre la pantalla pequeña y la grande a medida que va tecleando letras y números .
Quince minutos después , se reclina en la silla . Lee dos veces la pantalla , y después la borra . A continuación ,reinicia el ordenador , mientras piensa que está un poco harto de tener que hacer siempre lo mismo con los textos de @avefenix . Que sí , que la clave única está muy bien , pero que con PGP ya es suficientemente seguro . Este @avefenix es un poco cabezota , la verdad .
Samuel apaga la luz de la oficinita y recoge sus cosas . La Blackberry vuelve al bolsillo después de borrar el último mensaje . Al salir de la nave , coge un paraguas de una esquina , pese a que ve que ya ha parado de llover y comienza a andar por la vacía acera del polígono . Ve pasar a un par de coches tuneados que se dirigen al parking de la parte trasera . No les hace ningún caso .
Media hora después entra en el portal de su casa y medio minuto después se desploma en la butaquita de su salita . Mira la hora que es en su reloj de pulsera . Le desagrada constatar las pocas horas que quedan para su cita con @avefenix . Piensa que debería de comer algo , pero antes de eso , saca del cajón del aparador que tiene delante un manojo de llaves viejas , oxidadas la mayoría . Con ellas en el bolsillo , sale a la escalera y sube a los trasteros del último piso . En la galería de pasillos y puertas de los trasteros se encuentra al vecino de enfrente que está sacando un pequeño mueble .Afortunadamente , Samuel lleva la llave de su trastero , que abre mientras le dice al vecino que va a ordenar un poco . Espera a que el vecino se vaya , y luego diez minutos más , por si regresa .
Samuel finalmente ,saca el herrumbroso manojo de llaves y con él en la mano abre el trastero contiguo al suyo . Está lleno de cachivaches polvorientos .
De debajo de unos sacos mugrientos , saca una bolsita de plástico negro . Se la guarda en el bolsillo . Cierra los dos trasteros y vuelve a casa.
18 Agosto 2010
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