sábado, 21 de agosto de 2010

Poemas en Agua Salada



Mi mejor entretenimiento siempre ha sido imaginarme situaciones graciosas . En realidad no sólo graciosas , sino que van desde descacharrantes a 'sólo para una sonrisilla' , las cosas a las que me refiero . A mí siempre me hacen mucha gracia , pero luego , al explicárselo a otras personas, las reacciones son muy dispares .



Claro que todo esto funcionaba antes de embarcar en los submarinos . Me solían decir: 'Heinrich , estás como una cabra ' , e incluso , a veces llegaban al 'ya no tienes edad para estas tonterías, Heinrich' .Por supuesto , esto a mí me daba igual. Por un oído entraban , y por el otro salían ( sin chocar con NADA en medio , solía pensar ...) como si tal cosa .



Pero ahora , en el barco , no puedo andar con bromas con mis hombres . A lo mejor se las tomaban en serio , y, trataban de cumplir mis paridas como si fueran órdenes reales. Pero , aún peor sería que pensaran que su capitán había perdido definitivamente la chaveta , pues ellos confían ciegamente en mí . Pasa en ( casi) todos los U—boot , según me han dicho . A mí me parece que son muy jóvenes , y no soportarían la idea de que un tipo tan loco o más que ellos está al mando , no, no . El jefe tiene que ser cabal , un asunto delicado cuando nos estamos jugando el pellejo , a veces como en una ruleta rusa .



En los otros submarinos , tienen la costumbre , casi una tradición , de contabilizar los hundimientos de cada campaña , con una serie de banderines , donde se pinta el tonelaje de cada barco enviado al fondo a criar malvas . Y , a la vuelta a la base , se cuelgan en cordeles a lo largo del submarino , como si fueran colgantes de papel , en una feria de pueblo . Los banderines de la victoria ,y supongo que de la fiesta que supone estar todavía vivos .



A mí siempre me pareció pueril , y también una bravuconada casi indecente . Sobre todo el día del Augusta . Este era un carguero majo , de 3000 TBR , más o menos . Le pillamos en una de las primeras patrullas , en los buenos tiempos , es decir , cuando todavía los convoyes no estaban del todo organizados , y algunos patrones , como el del Augusta se arriesgaban a cruzar el charco ' a pelo' , es decir , solitos ....



Como en aquel entonces también funcionaban bien los reaprovisionamientos en alta mar de comida y combustibles , le pedí permiso al 'tío Carlos' ( a Dönitz ..) de adentrarnos más de lo habitual enel Atlántico , hacia el Oeste , ya no muy lejos de la costa Americana . Y un día espléndido azul transparente ,navegando en superficie , muy confiados , sin 'pajarracos'alrededor , le dimos el alto , usando el código de Banderas . Nos obedeció de inmediato .Yo en la torreta , tuve todo el tiempo del mundo de decidir que hacer . Los chicos de la tripulación , por supuesto preferían que largaramos uno o dos torpedos , pues así se vaciaría un poco la sala de torpedos , pero las órdenes de entonces eran la de economizarlos si era posible . Esto es , utilizar el cañón de cubierta para hundir al carguero . Además , el mar calmado facilitaba la labor del artillero ( imposible acertara un blanco con olas de más de medio metro ...) .



Así que me decidí por el tiro al blanco y ordené que preparan el cañón .Mientraslo hacían quedaba por resolver el siempre espinoso tema de la tripulación del carguero . Por supuesto que iba a darles tiempo a que abandonaran el barco en sus botes antes de disparar , cuando uno de mis hombres pegó un grito . Un grito de pura sorpresa , al tiempo que señalaba el puente delantero del carguero . Y esque había algo extraño en él . Y que el inocente barco mercante se había transformado en un lobo armado ..., en dos palabras que nos estaba apuntando con artillería de calibre respetable .



En décimas de segundo ordené la inmersión de emergencia , con los motores diesel a tope . Aunque era peligroso meterse debajo del agua con los motores de combustión en marcha , no había otra alternativa . Una enorme columna de agua se había levantado a 4 metros del costado del submarino . Mucha suerte .



Pero pudimos sumergirnos antes de que mejoraran su puntería . La tripulación funcionó como un reloj suizo , y apagaron los diesel justo a tiempo . Pero , esta vez se les notaba rabiosos . Habíamos sido engañados como unos tontos , y por los pelos habíamos salvado la situación . Pasados unos minutos , las miradas se concentraron sobre mí . Miradas que decían que teníamos que hundir de inmediato al Augusta .



Puse al submarino a profundidad de periscopio . El muchacho del hidrófono ya me había informado que el Augusta había puesto en marcha sus hélices , y que en lugar de alejarse , más bien se acercaba a nuestra posición. Y ello sólo podía significar una cosa : estaban dispuestos a luchar , y seguramente ,llevaban cargas de profundidad a bordo . Trataban de ponerse rápidamente encima nuestro para soltarnos sus 'regalitos'....



Apenas quedaba tiempo que perder . Siempre tuve reflejos rápidos , la verdad , solía sorprender a la gente atrapando en el aire , por ejemplo , un lápiz que acaba de caer de mi mano , antes de que llegara al suelo . Mi cerebro, bajo presión , funcionaba así . Pregunté que tipo de torpedos teníamos cargados en los tubos de proa , que espoleta llevaban . " Magnética, capitán " . Bingo , había que probarlo .Ordené rumbo directo al Augusta , y nada más enfilarlo , soltar los peces , sin prepararlos ni nada .

Una apuesta arriesgada . Se suponía que los torpedos , al pasar por debajo del casco metálico del Augusta , explotarían al activarse la espoleta magnética , pero ,...., estas espoletas por aquella época fallaban muchas veces , y los torpedos pasarían de largo , rumbo al infinito océano hasta que sus baterías se agotasen a una decena de kilómetros , o así . Eso sí , si la detonación se producía debajo de la quilla, el barco se partía en dos , como un palillo de madera, hundiéndose en cosa de unos segundos .





Suena atronador el sonido del teléfono de la mesilla. Cuando voy a cogerlo , aparece por la puerta Helga , la rubia gordita que suele venir con las medicinas por la mañana .

--- ¡Buenos días Heinrich! , ¿ qué ,estás con tus historias otra vez..? – dice , señalando el ordenador portátil que me regalaron mis nietas hace un año , y que tengo en mi regazo .

--- Menos salchichas, Helga , ¡ y de todo tipo ¡ - le contesto . En realidad , me diga lo que me diga ,siempre suelo responderle lo mismo . No me cae mal , pero recordarle su ligero exceso de peso es ya una rutina , y una broma privada .

El teléfono sigue reclamando atención , rítmicamente ....

---¿ No va a cogerlo – responde Helga –creo que es para usted , capitán ...

Pero el teléfono se calla y detengo el gesto de cogerlo . Lo cambio con fluidez , por el de retornar mis manos al teclado . Helga toma una de las pócimas que pueblan la mesilla . Esta vez son unas pastillas que disuelve en un vaso de agua que traía en su mano . Bueno , es más o menos pasable .

---¿ me dejará algún día leer algo de lo que escribe ..?

--- En la puta vida – respondo con una espléndida sonrisa (dentro de lo que es posible en una cara de 87años ..)

--- ¡bah! , seguro que se lo inventa todo ...—Helga hace un gesto de desdén , mientras me deja el vaso al alcance de la mano .

-- Seguro , replico yo , olvidándola de inmediato.



Pero ésta vez , las espoletas defectuosas no fallan . El Augusta revienta por la mitad , muy cerca ya de nuestro submarino . Doy la orden de virar , pues de otro modo ,chocaríamos con los restos reventados del carguero . Y , seguido pido a los chicos que lleven al submarino a la superficie .



El tío Carlos pensaba que este tipo de hundimiento , era el más 'favorable' para la Kriegsmarine , pues no solía haber supervivientes , y por tanto menos problemas, pero mi opinión no era tan extrema . Claro que en este caso , si encontrábamos a alguien nadando con el agua al cuello ( esta vez era imposible encontrar algún bote desalvavidas ..) , no se trataría de asustados marinos mercantes , sino de combatientes que habían perdido la partida .



Mandé detener las máquinas , y entre una neblina , el Uboot se deslizaba majestuoso , no triunfante , sino como una nave de otro mundo . En el agua , se oyeron gritos en inglés . Había gente, pese a todo . Les dije a los de la tripulación que fueran sacando de las escotillas de cubierta , donde las guardábamos , las chalupas neumáticas . Los chicos me miraban como expectantes , pero obedecieron .



Y , de repente , se me pasó por la mente una cosa . Corrí hasta mi camareta , y cogí un libro en blanco que guardaba para utilizarlo de diario , pero que hasta la fecha , había sido incapaz de rellenarlo con ni una sola letra . Cuando volví a la torreta , los chicos habían rescatado a 4 supervivientes , y sin que yo les dijera nada , los estaban instalando en una de la chalupas . Bien , ésa era mi idea .

Hice señas de que acercasen la chalupaa la cubierta , y desde allí , pregunté si alguno de ellos , hablaba alemán . Ninguna reacción . Pasé al inglés , y les pregunté si tenían algo para escribir . Tampoco hubo respuesta, aunque las expresiones de sus caras eran de profunda incredulidad y extrañeza .



Pedí unos lápices a mis chicos, y los arrojé a la chalupa , junto con el libro en blanco . Les dije , como pude , que el precio de poder seguir a flote a bordo de la chalupa , era rellenar el libro con todo tipo de historias , cuentos ,poemas , o lo que fuera . Y que si volvían a casa , me lo enviaran a la mía , al teniente de navío Heinrich Helm , en la Alexander Strasse en Munich.

Les pasamos algo de comida y agua , y nos sumergimos entre los restos del hundimiento , teatralmente .



Nunca recibí el libro de vuelta , y a veces , pienso en lo que yo mismo hubiera escrito en él ...





Noviembre 2005

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