Buitres

Teníamos a tres novatos a bordo . Mal asunto para la tripulación , que por lo bajini mascullaban todo tipo de calamidades que , seguro atraerían esos pobres desgraciados . Como si no tuviéramos bastante con nuestros amigables enemigos aliados . Ahora , es decir , desde hace ya unos meses , la aviación no nos daba tregua .

Recuerdo las primeras campañas , donde podíamos navegar en superficie durante días y días , sin que ningún moscardón gigante nos pasara por encima de la cabeza . Durante semanas , los cañones antiaéreos situados en la parte trasera de la torreta de nuestro U-boot , permanecían callados . Lo cual , por cierto , con la humedad salina oceánica , acababa por agarrotarlos , y cuando queríamos ‘saludar’ a algún pájaro , nos quedábamos con las ganas . Bueno , eso siempre que Gustav o Rudolf , nuestros mejores vigías nos confirmara que , aquellos puntitos diminutos en el cielo atlántico eran aparatos de reconocimiento , y por tanto , no llevaban armas para aligerar peso y tener más alcance . En caso de que fueran caza-bombarderos , ni siquiera intentábamos el tiro al pichón , sino que nos sumergíamos de inmediato.


Si el avión sólo era un “ chivato “ , y pese a mandarle una andanada de metralla del 30 , no lo abatíamos , (que nunca lo conseguíamos ), entonces sabíamos que ese avión radiaría nuestra posición de inmediato . Si había aviones de bombardeo cercanos , había que esconderse bajo el agua , pues en cuestión de minutos los tendríamos encima . Si estaban lejos , no los enviarían, pues se imaginarían que estaríamos a 100 metros bajo el agua , y lejos en cualquier dirección .

Así que en caso de sobrevuelo de moscardones , nos íbamos para abajo con tranquilidad , pero sin prisas. Pero , esto ya era cosa del pasado . En los últimos tiempos , aparecían de improviso los caza-bombarderos , casi siempre en rumbo directo al submarino . La tripulación solía discutir , sobre todo los veteranos , el porque sucedía esto . Que si los aliados sabían de nuestra posición , que si los aparatos de radar nos localizaban desde lejísimos ..

La verdad es que a mí me daba igual. Quiero decir que la explicación me era indiferente . Lo que hacía era hacer caso a las directivas de Dönitz , que eran muy claritas : evitar navegar de día en superficie . Así de sencillo , pero no tanto en la práctica . Como no teníamos el Snorkel , de vez en cuando había que subir a recargar las baterías a la superficie , y a veces había que hacerlo de día. Esto era saltarse las reglas , claro , pero ¿qué otra cosa era la guerra , en el fondo? .

Sobrevivíamos a base de eludir los ataques, de parchear nuestras debilidades , y cuando conseguíamos ser brillantes, atacando en el momento nunca esperado . Como decía un torpedero que tuve , ‘vivíamos en el filo de la muerte’ , o algo parecido .

Llamé a Georg , y éste acudió a mi camareta , rapidísimo , como siempre . Esto me gustaba mucho , me daba la sensación de que cuanto menos demora había en atender los gritos cortos en los que explicaba mis órdenes , más exacto iba a ser el resultado . Y ahora se trataba de dar un pequeño entrenamiento a los nuevos , vital en los tiempos que corrían .

Georg reunió a los tres novatos ( a uno tuvo que despertarlo ) , y los subió al puente . Les dijo que me esperaran . Tardé unos diez minutos en aparecer , en parte como gesto teatral , y en otra parte , para que la brisa marina les espabilase del todo .

- Caballeros , hoy vamos a efectuar un pequeño ejercicio . Aquí detrás, está Rudolf oteando los cuatro puntos cardinales en busca de la aviación enemiga . Si ve alguna aeronave , gritará como un elefante herido ( Rudolf me miró con gesto un poco desconfiado ...) , la palabra mágica : ALARM!!!!!

Aumenté el efecto haciendo altavoz con mis manos directamente en la oreja derecha del novato más bajito , el cual dio un respingo . Por cierto , que el resto de la tripulación no movió un dedo , pues Georg ya les había dicho que haríamos un simulacro .


-- Bien , caballeros , si ustedes oyen este grito de guerra , y están en cubierta , quiero que desciendan como alma que lleva el diablo , y se metan en la panza del buque . ¿Sabe usted lo que quiero decir?-le espeté al novato de antes ..


-Si, mi capitán .Hicimos varias prácticas en Belheaven . Justo para este propósito, capitán ...

En ese momento , todos los de la tripulación veterana , están sonriendo , pero con una sonrisa lobuna . Los nuevos miran desconfiados .

--Ya, ya sé . Pero Georg les va a mostrar como quiero que lo hagan . Saco un cronómetro de mano, y lo alzo a media altura. Casi a la vez , lanzó un ALARM desgarrador .

Georg , se da media vuelta y se lanza verticalmente por el hueco de la escotilla de la torreta . Los pies van por delante , pero además Georg presiona la parte de los tobillos contra las dos barandillas , al tiempo que con las manos se desliza por las mismas barras . Este rozamiento consigue evitar que Georg se parta las piernas al llegar al suelo de la sala de control . Es más , al llegar abajo , desaparece ...

Los novatos están todavía mirando por el hueco de la escalera , cuando alguien , por detrás les toca la espalda . Se trata de Georg , que acaba de subir a la torreta por los escalones exteriores . La sorpresa de los novatos es mayúscula , pero enseguida se aclara todo . La escotilla de proa del submarino está abierta , lo que delata que Georg después de llegar a la sala de control ha cruzado medio submarino hacia la proa . Ha subido casi de un salto por la escotilla delantera a cubierta , para después correr hasta la torreta y sorprender a los novatos por la espalda .

La rapidez de Georg queda reflejada en mi cronómetro : un record casi imposible ...

-Ahora es su turno , caballeros . Primero lo harán los tres a la vez , y no olviden que les cronometro ...

Doy la voz de Alarm!!, y observo como los novatos se atropellan , molestándose entre sí . Tardan un buen rato en aparecer otra vez por la cubierta , y aún más en subir a la torreta .

Como era de esperar, el crono es muy malo , así que les insto a repetirlo . La segunda vez , apenas mejoran unos pocos segundos . Los sudados muchachos tienen cara de preocupación , pero yo les digo que sólo es cuestión de práctica . Una vez más , y van mejorando la fluidez , aunque todavía los tiempos son malos .

A la siguiente ocurre lo inesperado , ese lugar tan común en tiempos de guerra . Una vez que los muchachos se han introducido en el submarino, Rudolf suelta a mi espalda un ALARM , pavoroso , pero real . Según levanto la cabeza veo el brazo de Rudolf señalando unos puntos en el horizonte . No me entretengo en comprobar con los prismáticos , sino que me lanzo después de Rudolf, del otro vigía , y del superentrenado Georg . Aunque no somos tan rápidos como él , la verdad es que en nada estamos abajo, mientras las válvulas de los depósitos de inmersión dejan entrar el agua por toneladas y los timones horizontales empujan el barco hacia las profundidades .

Pero , entonces no sabíamos que algo andaba mal . El primero de los novatos , y como fruto del entrenamiento , esta vez ha recorrido como un gamo el submarino , ha llegado hasta la sala de torpedos de proa , se ha encaramado a la escalera y por la escotilla de proa ha subido a la cubierta . Y , justo en ese momento es cuando Rudolf ha dado la alerta verdadera . Es fácil imaginar lo que ha ocurrido . La escotilla de proa ha sido cerrada inmediatamente , y al novato no le ha dado tiempo a bajar con nosotros por la torre . La verdad es que habíamos pensado que estaban todos dentro , corriendo por el submarino...

Yo doy las órdenes de inmersión , y cuando tras un rato de no oír torpedos ni bombas de profundidad reparo en los novatos , y les busco y me doy cuenta de que me falta uno, y..

Posibilidades de que no se haya ahogado, contra las de que sí .

Y una bandada de pájaros dando vueltas encima de la superficie y calculando donde pueden tirar sus artefactos explosivos .

Casi como buitres...


< no recordaba como se llamaba, pero lo he consultado en los papeles de abordo : Ferdinand Packe Mahren , mi primera baja definitiva...>

Noviembre 2005