sábado, 21 de agosto de 2010
Estrellas en el Paraíso (6)
Cojo un Metro anterior al que cojo siempre por la mañana . Dos estaciones antes de la mía ,
me bajo . Al final del andén un tipo muy delgado está sentado en el último banco .
Me dirijo hacia él . Cuando estoy a tres metros del banco , el tío se levanta se gira hacia la
salida y , tranquilamente , se va . Yo me siento en el banco vacío, vacío, si no fuera por una
pequeña bolsa negra de plástico . Con lentos movimientos , me la guardo en el bolsillo .
Cuatro minutos más tarde , llega otro convoy del Metro . Me levanto del banco y lo cojo .
Dentro del vagón , y mientras pasan las dos paradas que faltan para que me baje , acaricio
dentro del bolsillo la bolsita . Puedo notar la suave superficie del Pendrive USB que está
dentro . Me aguanto las ganas de sacarlo a la luz .
El Metro llega a mi estación . El escenario de la cotidianidad me devuelve a mi rutina . A dos
calles de la estación me espera la puerta de la oficina . Detrás de la puerta me espera la
fichadora . Saludo a la cámara web que me fotografía al meter en la ranura mi tarjeta .
Siempre medio abierta , la puerta de mi taquilla , medio esconde mi mandil . La sala de
montaje me espera aún silenciosa , pero no por mucho tiempo .
Diez horas más tarde sonrío de nuevo a la fichadora . Esta vez , la sonrisa parece sincera .
Abro la puerta y salgo a la calle que me recibe con una suave luz aterciopelada . Me voy a la
estación del Metro y pillo un convoy que viene medio vacío . Entre la gente que sale y la que
entra , el vagón sigue igual de poblado hasta que me bajo .
Camino por la acera casi libre de peatones . En los pasos de cebra , los coches se detienen
unos buenos metros antes de que cruce por ellos . LLego a mi portal . Abro la puerta , entro
y compruebo que el buzón está vacío . Me dirijo al ascensor . Al pulsar el botón de llamada ,
la puerta se abre de inmediato , como si me aguardase . Subo al sexto , y saco la llave de
casa . Abro la puerta de casa . No se le oye a Blanca . Perfecto
Me voy al salón . Abro el portátil , y mientras arranca , apaga el router wifi para no tener
conexión a la red . Saco la bolsita de plástico negro del bolsillo y extraigo el pendrive ,
también negro y lo enchufo al ordenador .
Nada .
Pruebo a enchufarlo en los otros puertos USB del ordenador . Lo mismo . Me levanto y
del cajón de una mesita saco otro pendrive que tiene fotos de Blanca . Este sí funciona , y en
dos segundos aparece la galería de fotos . Lo desenchufo y vuelvo a probar el pendrive
negro .
Sin resultado .
Reinicio el ordenador y vuelvo a probar por última vez . Y nuevamente , nada . Cojo la
Blackberry y hago una llamada directa a Samuel . Me responde la máquina : 'el teléfono
marcado no está disponible , por favor .. '
Cuelgo . Me doy cuenta de que a estas horas , Samuel está muy muy lejos . Y a mí , todo el
mundo se me cae encima .
18 Agosto 2010
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