martes, 2 de noviembre de 2010

SUCIO (2)




No acabas de entenderlo, Marisa, vas a piñón fijo, y eso al banco se la pela.

El café humea encima de la mesita. Sólo una taza. A mí no me entusiasma, pero Marisa lo necesita. Se lo metería en vena, si pudiera, creo yo. Esta mañana no lo ha tocado. Todavía.

Rubén no está en casa y supongo que es la razón por la que Marisa me ha llamado. A su hermanito abogado. No sé si se piensa que puedo hacer algo en plan mago y sacarle las castañas del fuego. Con un truco que nadie había pensado antes. Pues lo lleva claro. Supongo que ya lo tiene todo más que hablado con Rubén, pero eso a las tías parece que les da igual. Leí una vez en un Muy Interesante, que las mujeres se enfrentaban a los problemas hablando de ellos, más que buscando una solución. Solución que por otro lado, yo no veo.

Escucha, Marisa. La única posibilidad sería demostrar que es un contrato abusivo. Lo que firmaste es legal, claro. Otra cosa es plantear que es una especie de estafa desde el principio..

¿Y no puedes llevarles a juicio con lo que dices?


Niego con la cabeza. Sobre todo porque no es fácil explicarle a mi hermana por que no puedo hacer algo que parece justo desde un principio. Tendría que explicarle a qué tipo de gentuza les llevo, a veces, los asuntos. Y es todo legal, desde luego. Tengo que seguir hablando. Mitigar con palabras, ya que no con hechos.

Tendría que cambiar la ley para que tu piso no se valorara ahora por menos de lo que te valoró a ti el banco cuando te concedieron la hipoteca. Tendría que cambiar la ley ..

Marisa me mira un largo rato. A continuación se bebe el café de un trago, se levanta, y se va de la cocina. De lejos la oigo llorar.

2 de Noviembre de 2010

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