jueves, 7 de octubre de 2010

Movimientos Pendulares



“Lo acabo de traer de la revisión. Míralo a ver que te parece”.

Acompaño la frase con un movimiento en el que le abro la puerta del conductor. El 406 verde oscuro es un coche demasiado serio para mi gusto. Pero pienso que es adecuado para el tipo que tengo delante. Me han dicho que tiene una tienda de plantas en una buena zona del pueblo. Y que quiere un segundo coche. Además, se me ocurre que como es un SW, le viene bien para cargar plantas, o tiestos, o lo que sea, en un momento dado. Pero todavía no se lo he comentado. Voy a esperar un poco.

“Ya sabes que yo no compro coches por ahí, al tún tún . No. A mí me los seleccionan en un par de concesionarios. Coches que están bien. Y, yo luego, de todos modos, los reviso antes de ofrecerlos.”

Mal asunto. El tipo está tieso, sin apenas hacer ningún movimiento. Mala señal. Se limita a mirar dentro del coche sin meterse dentro. Y esto es el abc, el que no se sube y se sienta, es que no le interesa para nada. Claro que también se sube gente y se baja diciendo que, bah , como tal otro coche ,, que ni punto de comparación. Pero, ya digo, de momento vamos mal y me da que va a ser tiempo perdido. Y en esas estoy, cuando el fulano, por fin me dirige la palabra.

“Es que yo utilizo el péndulo.”

Espera. Qué demonios está diciendo. Me jode no saber de que vá este tío, por lo de perder el control de la venta. Pero no queda otra. Hay que preguntarle.

“¿El péndulo?”

“Sí. El método se emplea en las explotaciones. De petróleo y cosas así.”

El tipo saca un péndulo del bolsillo y lo pone en vertical a medio metro por encima del techo del 406. Inmóvil. El tipo y yo observamos en silencio cómo el péndulo no se mueve ni un milímetro. No soy capaz de decir ni mú. Tengo la mente totalmente bloqueada.

Al cabo de un minuto y cuando estoy a punto de mandar a la mierda al tipo en cuestión, éste se guarda el péndulo en el bolsillo. Y añade que aunque el péndulo no le dice nada, que se va a llevar el coche.

Yo, ni corto ni perezoso, le arreglo el papeleo y demás como si nada. Pero ésta no se me olvidará fácilmente. Igual se lo cuento a Percival, para que lo escriba en una de esas historias que se inventa y pone en Internet.

Por lo menos ésta será de verdad.


7 de Octubre de 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Free counter and web stats