viernes, 10 de septiembre de 2010

advertencias sobre la muerte (3)


El tráfico esta mañana está especialmente denso en BCN. En la ronda Dalt estamos casi atrapados, avanzando como tortugas. Estoy a punto de pedirle al taxista que intente ir por otro lado, pero, la verdad es que no sé si vale la pena. Y, afortunadamente, vamos bastante sobrados de tiempo.



Suena mi móvil. Lo extraigo de la carterita que tengo a mi lado.



- Mamá solía decir, que tocabas las cosas cómo si siempre estuvieras desenvolviendo un bombón. Y, sí, tenía razón, Albert. Mira como sacas el móvil..

- Es Clara.

- Cuelga.

- Oye, algún día tendrás que hablar con ella, tenéis cosas pendientes que..

- Se me había olvidado que eras abogado, Albert .. cada vez tengo peor memoria. Cuelga el teléfono.

- Tu verás …



En lugar de colgar, toco la tecla de volumen, lo que silencia la llamada. No me gusta rechazar las llamadas. Supongo que Clara lo entenderá. A lo lejos se divisan las luces de emergencia de una ambulancia.



- ¿Alberto..?

- Dime.

- ¿Está todo arreglado ya, o tenemos que firmar alguna cosa, o algo?

- Yo creo que sí …

- Vale.



Veo como aprovecha como el taxi se detiene en el atasco para abrir la puerta de su lado. Se baja rápidamente, y sin decir nada echa a caminar por el arcén. Compruebo que se dirige hacia la Uni Ramón Llull . El taxista se vuelve hacia mí. Yo con un gesto le digo ‘no pasa nada’. Saco el móvil de nuevo y pulso una tecla.



- ¿ Clara..? Oye, perdona, no te podía atender antes. Dime.





6 de Septiembre 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Free counter and web stats